-------------------------------------------------------------------------------- Subbéticamperos: septiembre 2014

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sábado, 27 de septiembre de 2014

Cogujada montesina (Galerida teklae)



Como su nombre propio indica es un ave de monte aunque se observa en otros muchos hábitat, al contrario que  su pariente la  Cogujada común aunque su nombre lo indique es menos común aquí en la comarca de la Subbética. Las cogujadas junto con todos los alaúdidos son complicados de identificar pero todavía se enrevesa más cuando hay que distinguirlas entre ellas.
El canto en primer lugar es de lo más fundamental para poder identificarlas en el campo, aunque muy similar en las notas que emiten las dos especies en forma de chiflido, tienen sus connotaciones diferentes el de la montesina es más de notas discordantes y chirriantes metiendo de vez en cuando alguna nota de otros pájaros como de carbonero, de vencejo, de tarabilla, de jilguero, etc.


Otro aspecto a tener en cuenta es la altitud normalmente la montesina se encuentra a cotas más altas pero como hemos dicho antes se la puede encontrar en cualquier zona algo descubierta.
Si ahora nos fijamos en el aspecto general de la montesina es algo más pequeña y con un tono algo más claro con el moteado del pecho un poco más marcado, aunque esto puede llevarnos a muchas confusiones cuando la pluma esta desgastada con la abrasión de los rayos solares


De lo que no hay duda de uno rasgos más importantes, sino el que más que distingue a las dos especies bastante bien es el pico, tanto en tamaño como en forma, el de la montesina es algo más corto y grueso con la parte inferior algo convexa, en la superior la forma elíptica le empieza casi en la mitad del pico, mientras que en la común ese elipse le arranca casi en la base del pico tanto en la parte superior e inferior, siendo este algo más largo y fino.
Toda esta parafernalia que hemos dicho son pequeños detalles que se aprenden con el paso del tiempo y que te animan siempre a tener ese gusanillo activo que te atrapa en esta afición, que a la vez es una ciencia que estudia las aves, y que te crea siempre o muchas veces más preguntas que respuestas, y por ello esa ansia de aprender y de llegar a estudiar cada especie con más detenimiento.




jueves, 11 de septiembre de 2014

Garza imperial (Ardea purpurea)




Si quisieramos describir el estilismo y la elegancia en un ave, habría que poner de ejemplo a esta especie que creemos que destaca por su belleza y a la vez por su rareza.
La Garza imperial, tambien conocida como la Garza parda es poco más pequeña que la garza real  y mas solitaria, de hecho no suele criar en colonias como la real y pasa mucho mas tiempo oculta en la vegetación, aunque casi no se diferencian a la hora de cazar, ambas tienen la misma alimentación desde peces, ranas, serpientes, cangrejos, insectos, etc, pero si en su comportamiento ya que ambas tienen una vista muy desarrollada y una paciencia pasmódica que en el caso de la imperial suele recorrer andando tramos de vegetación con una lentitud que aburriría a cualquiera, mientras que la real es más estática en el lugar donde se posa y cambiando más a menudo de zona.


La rareza de esta ave y su comportamiento huidizo hace que sea difícil de observar pero en los últimos años en el Sur de la provincia de Córdoba, junto al sur de la provincia de Jaén donde confluyen cuatro zonas de humedales con vegetación propia esta especie ha encontrado un lugar para que desarrolle su ciclo de reproducción y de hecho crían. Esta especie nos visita en primavera - verano al contrario de su pariente que esta todo el año.


En la provincia de Córdoba a pesar de la falta de lluvia de algunos años y las calores que soportamos se pueden localizar gran cantidad de zonas húmedas y sobre todo en el Sur donde se encuentran Las lagunas del sur de Córdoba, los embalses de Iznajar y Albendín además de ríos como el San Juan, Caisena y otros. Todo esto en una zona no demasiado grande que hace que individuos de una zona se relacionen con otros dando la posibilidad de una expansión favorable en los últimos años de la especie.


Con un poco de suerte si tienes la oportunidad de observarla de cerca y ver como actúa mientras caza es impresionante, con esos movimientos tan lentos y sigilosos donde puede tardar horas en recorrer un tramo pequeño de orilla, hay que tener paciencia por que además de estar bien camuflado y estático cualquier movimiento no pasa inadvertido a esa vista tan aguda que hace que al mínimo temor vuela para dedicar su tiempo en otro lugar más tranquilo.