Focha cornúda o moruna (Fulica cristata)

Esta es una de las acuáticas más desconocidas de nuestras zonas húmedas debido a su escasez, las Instituciones públicas han llevado a cabo algunos proyectos que han estudiado su problemática y reintroducción de la especie en varias comunidades autónomas con resultados satisfactorios aunque una iniciativa particular como es el caso de la Cañada de los pájaros ha ayudado a que esta ave se haya recuperado ya que estaba a punto de la extinción. 

Por eso las iniciativas particulares tienen tanta importancia como las que realizan las Instituciones públicas con su poder adquisitivo y político, lo que hace falta es tesón y convicción por proteger la naturaleza, o mejor dicho nuestro planeta, de hay que nosotros sin animo de lucro y con esta iniciativa, queremos dar a conocer todas las aves del sur de Córdoba desde este blog, intentando dar datos que necesitan un gran esfuerzo de tiempo y de paciencia, sobre las especies que  observamos y de las que aprendemos como la Focha moruna.

En la Subbética Cordobesa su número de ejemplares es escaso en ocasiones contadas se puede observar pero de momento no hemos podido confirmar su reproducción, aunque si tenemos datos de reproducción en las lagunas del sur de Jaén, por ello no sería raro verla reproducirse en nuestra zona por motivos muy simples, ya que en el sur de las dos provincias se encuentran muy cercanas varias zonas húmedas.

Esta ave se caracteriza por sus dos protuberancias de color rojo en la cabeza que en el caso de la común no aparecen, de costumbres similares las dos especies tienen una gran diferencia en cuanto a número de ejemplares en la comarca, aunque las moruna quizás algo más tímida prefiera lugares más cerrados y con vegetación.

La historia del Lojilla

Son muchas las historias que memorizamos en la cabeza, historias que nos cuentan de la gente que antaño vivían apartados en el campo, historias de apariciones y desapariciones de gente, de señoritos y de fatigas o de bandoleros y fugitivos, pero si hay una historia de la que siempre nos gusta acordarnos esa es la del Lojilla

Esta historia ocurrió hace ya unas décadas, cuando aun vivía gente en los cortijos mas aislados de nuestras Sierras Subbeticas, cuando se vivía de lo que daba la tierra en aquellos cortijos que ahora vemos muchos de ellos en ruinas.

Los hechos acontecieron en un cortijo de la zona de la Fuenfria donde vivían tranquilamente el Lojilla y su mujer, en otro cortijo cercano vivía un vecino solitario que se enamoro locamente de la  mujer del Lojilla, su amor fue correspondido por esta y a escondidas daban rienda suelta a su loco y furtivo amor. Este romance siguió durante un tiempo, hasta que un día el Lojilla sospecho de ellos y consiguió pillarlos por sorpresa en plena traición, tal fue su arrebato de locura que decidió quitarle al instante la vida a los dos amantes.

Con sangre fría de un certero disparo mato a su mujer y luego quiso matar a su vecino con un disparo en los genitales, pero como aun seguía con vida le volvió a disparar otro en la boca, por suerte este giro la cabeza en el momento del disparo y consiguió salvar la vida.

El Lojilla se hecho al monte pensando que había acabado con la vida de los dos amantes y sin intención de entregarse corrió para esconderse en el bosque, el perfecto conocedor de todos rincones de las sierras de cabra sabia donde encontrar comida, aunque también sabemos que algún vecino le subía comida al monte y que a veces el  bajaba a los cortijos a pedir comida por las noches.

Por su parte la Guardia Civil conocía el escondite del Lojilla pero sabia que antes de llegar al tajo ya se habría perdido en el bosque, prefirieron entonces esperar a que se entregara voluntariamente.

Finalmente pasaron mas de dos meses antes de que el Lojilla bajara del tajo por su propio pie y se entregara, mas de dos meses sobreviviendo en un abrigo del tajo de los Pozuelos......el tajo del Lojilla.

Búho chico ( Asio otus )

El Búho chico es una de las rapaces nocturnas mas forestales junto al Cárabo de la comarca de la Subbética, si no hemos observado muchos búhos, cuando vemos a este ave en el campo, una de las cosas que mas nos llama la atención es su pequeño tamaño, ya que cuando vuela su envergadura nos podría confundir con la del gran Búho real, si nos guiamos por una guía de aves el parecido de las dos especies es bastante similar, pero este pequeño búho es poco mas grande que una paloma, el Búho real mide de 70 a 80 cm de altura.

Las rapaces nocturnas no necesitan velocidad y visión espectacular como las diurnas, sino que su sistema de caza es más el sigilo y la espera, por eso sus plumas remeras son redondeadas y menos compactas para que dejen pasar el aire, para así no realizar ruido en el silencio de la noche, tampoco necesitan grandes plumas caudales por que tampoco realizan persecuciones ni grandes acrobacias para capturar sus presas. Su oído está muy bien desarrollado y la cara esta predispuesta en forma de platillo parabólico con ojos y oídos hacia el frente.

Su mimetismo también esta muy agudizado para resguardase para pasar el día ante posibles depredadores, en este caso en el del Búho chico, intenta escoger algún lugar cerca del tronco de los arboles y adquirir una figura delgada para parecer otra rama mas, es tal su confianza en su plumaje que te permite acercarte a pocos  metros, pero siempre que el crea que no lo has visto, incluso cuando es descubierto permanece inmóvil hasta el último momento, girándose sobre la rama siempre intentando darte la espalda para que su cabeza en general y sus ojos en especial no lo descubran.